viernes, 30 de junio de 2017

REVOLVIENDO EN LOS ARCHIVOS 1999 -ENTREVISTA URBANO LUGRIS HIJO,MARINO MERCANTE Y ARTISTA



EMPECE A PINTAR DE CHAVAL PARA HACERLE LA COMPETENCIA A MI PADRE.




Por Nonito Pereira

Dice haber perdido el “don” de la palabra y se confiesa poco amigo de las entrevistas encerrado en su mundo de intimidades artísticas. Pero tanto su nombre como su apellido hablan elocuentemente y se expresan con fluidez a través de colores, armonías y sensaciones que se escapan de lo superfluo a través del idioma universal del arte donde Urbano Lugris Vadillo, hijo ha logrado a sus 57 años crear un vocabulario artístico propio. Es pintor porque lo fue su padre, y así lo reconoce: “Yo con doce años quería demostrar que pintaba mejor que mi padre . Empece a dibujar y pintar para hacerle, de alguna manera, la competencia. Es más, si mi padre hubiera sido bailarín, seguro que hasta hubiera intentado bailar. Es un aliciente como otro cualquiera. ¿ Recuerdos de infancia ?. Se supone que la tuve aunque lo que ha quedado en la retina de mis recuerdos es algo muy difuminado . Buena parte de mi infancia y primera adolescencia la pase en los internados de varios colegios de España donde estuve interno aproximadamente diez años. ¿ Por buena pieza?. ¡ Hombre!, no es que fuera un angelote de Murillo pero fueron las circunstancias familiares las que así lo decidieron.


Sr. Lugrís, con su nombre, ¿como no se le ocurrió estudiar para guardia “urbano”
Ahora que me lo dice...no hubiera sido mala idea. Fíjese, además de tener un Centro con mi nombre en cada ciudad podía haber regulado el tráfico urbano. Pero me dio por ser capitán de la Marina Mercante y acabé estudiando Máquinas. ¿ Quién me bajo del puente?. Me baje yo solo el día en que, estudiando en Madrid me encontré conque uno de los profesores era capitán de la Marina Mercante. Si este Sr., me dije, tiene que levantarse a las siete de la mañana para darme clases a mi, esto de capitán no debe de ser nada interesante...
Pero acabó navegando
Estuve nueve años embarcado y di la vuelta al mundo aunque tardé un poco más que Cantinflas. A mi me llevó un año recorrer dos veces todos los mares del mundo. Me hice marino en la pensión Bergantiños de la calle de Sta. Catalina donde vivía y gracias a  un vecino de habitación que estudiaba Náutica. A el le debo mi carrera y también el aumento de la asignación mensual que me enviaban mis tíos. El fue quien me dijo que pidiera más dinero a casa y lo hice. El giro mensual aumentó y yo cambie de habitación dejando una “señorial” por la que pagaba 60 pts. para pasarme a la más barata de la pensión que valía 40 pesetas. Las 20 pesetas  de diferencia me permitieron vivir con un “marqués”.
En todo artista late un germen de audacia sin el cual es difícil concebir ingenio alguno. ¿ Como se le ocurrió plagiar a su padre ?
Cosas de chaval que no te voy a contar como fue, aunque hubiéramos compartido pupitre en la Academia Galicia. Cuanto tengamos veinte años más te lo cuento. ¿Como se levantó la liebre?. Pues porque mi padre, a quién lo había comprado, le dijo que no lo había pintado él. Yo insistí y al final el comprador me creyó a mi y no a mi padre. ¿ Enfado?. No. Mi padre se lo tomó a broma pero me dijo que para la próxima ocasión tuviera más cuidado con la firma que me había salido mal. Yo al principio copiaba los cuadros de mi padre. Recuerdo que el primero que copie fue de uno que tenía un Sr. de Malpica . Tuve que ir a pintarlo a su casa como los que van al museo del Prado a pintar cuadros de Goya o Velázquez. ¿ El primer cuadro que vendí?.  Fueron unos dibujos y me los había comprado Carlos González Garcés.  El primer cuadro fue uno que había  hecho de la Inmaculada Concepción que creo recordar lo había comprado
Isaac Díaz Pardo , aunque no estoy muy seguro.
¿Cuando dejo ser “hijo de su padre”, y se  emancipo artísticamente?
Durante una exposición que había hecho en Información y Turismo en la Marina. Fue la primera vez que vi a gente preocuparse por mi trabajo  y comentarlo. ¿Alternativa?. Alternativa no pero si un fuerte abrazo el día que vio un cuadro abstracto mío. El mejor consejo que me dio mi padre fue que dejara la espátula y cogiera los pinceles. El sabía que ese no era buen camino para mí y le ice caso no porqué me lo dijera él sino porque me cansé de pintas con espátula.
Dígamelo aunque sea en abstracto. ¿ A que escuela pictórica pertenece Ud.?
Un día le preguntaron a mi padre de que “istmo” era y dijo, yo del “Lugrisismo”. Pues eso. ¿ Que admiro en la obra de mi padre?. Como pintor tenía una cualidad que tienen muy pocos pintores y es que sabía buscar la luz, los puntos de luz, los colores de una forma maravillosa. ¿Técnica especial ? Yo diría que es un pequeño truco que el me contó en su día y que consiste en darle un poco de negro al color . Yo también creía que me lo decía de broma pero no.  De mi padre aprendí con los años, y lo valoro muchísimo, respetar la pintura como arte y no como una actividad económica.

Hábleme del mar marinero
El mar para mí es vida. Como pintor no puedo hacer ningún cuadro en que no haya ninguna referencia al mar. Para mí el mar es todo siempre está en mi retina y en mi sentimiento. ¿ Si tiene de verdad color azul ?... ¡Trampa¡ (sonrisas)...

Haga de Conde de Orgaz y diga, con la mano en el pecho que no se aprovechó del nombre de su padre.
Llamarme igual que el, para que negarlo, me abrió puertas al principio pero después fue un incordio por las continuas  comparaciones y también alguna que otra alusión “viperina”.¿ Anécdotas?. El día en que puse en una vitrina una “tranca” del tamaño de la del “as de bastos” en una exposición que había realizado en Vigo. Hasta mi habían llegado los rumores de que había conseguido la sala por ser “hijo de mi padre”, cuando estaba en lista de espera desde hacia dos años como todo “hijo de vecino”.  El pié de la “tranca” se podía leer: “Al primero que diga algo, le sacudo” y parece ser que dio resultado porque la gente. ¿ Mi cotización en el mercado del arte ?.Yo de cifras nunca hablo. En eso esta claro que no soy “fenicio”. Digamos que mi cotización me da para sacar la familia para adelante.¿ La posteridad?. A mi eso no me preocupa  porque los cuadros que vendo, ya no son míos.
¿Cuantas obras de Urbano Lugrís padre tiene el hijo en su casa?.

No tengo nada. Bueno, un plato que me regalaron y una paleta para mezclar colores. Nada más. Todo lo que tenía lo fui regalando a mis amigos 

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